Era un vuelo de pasajeros que iba desde el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría ( San José, Costa Rica ) y el Aeropuerto Internacional Toncontín ( Tegucigalpa, Honduras ) con escala en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino ( Managua, Nicaragua ), el 21 de octubre de 1989. El avión accidentado era un Boeing 727-200.
La aeronave despegó de Tegucigalpa dirección a Managua. El aeropuerto de destino, debido al terreno montañoso que rodea la zona, tiene un procedimiento de aproximación de tres etapas de reducción gradual de altitud. Sin embargo, los pilotos hicieron caso omiso al procedimiento. A 20 km del aeropuerto, el avión descendía más de la cuenta, hasta que se estrelló contra un cerro a 1.500 m de altura, a 9 km del aeropuerto. Fallecieron 131 de 146 personas a bordo. Es el peor desastre aéreo en la historia de América Central.