Fue un vuelo comercial que cubría la ruta entre el Aeropuerto Internacional Chiang Kai Shek al Aeropuerto de Johanesburgo el 28 de noviembre de 1987. Durante el vuelo, en el norte de la isla Mauricio, el área de carga se incendió, cayendo al océano Índico. Fallecieron todos los ocupantes.
Tardarón dos años en encontrar las cajas negras y el fuselaje, porque las autoridades sudafricanas no contaban con muchos recursos. No se supo cual fue la causa exacta del accidente, pero se cree que fue un ataque terrorista o alguna presencia de algún elemento peligroso no identificado en Taiwán.
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