Fue un vuelo comercial que iba desde el Aeropuerto de Fort Lauderdale (Estados Unidos) al Aeropuerto de Bimini (Bahamas) el 19 de diciembre de 2005. El avión implicado era un Grumman G-73 T que transportaba 18 pasajeros y 2 tripulantes.
Los testigos vieron un humo blanco saliendo del avión antes de que el ala derecha se desprendiese de la aeronave y esta se callera al océano.
Los investigadores llegaron a la conclusión que los numerosos problemas relacionados con el mantenimiento del avión mal ejecutados por la compañía, en el caso del accidente por una fatiga del metal en el ala derecha produciendo un desprendimiento, pudieron ser las causas del accidentes, falleciendo 20 personas.
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