Era un vuelo de pasajeros que cubría la ruta entre el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid - Barajas ( España ) y el Antiguo Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre ( Quito, Ecuador ), el 31 de agosto de 2007. La aeronave siniestrada era un Airbus A340-600.
El avión aterrizó en la pista, la cual estaba húmeda y resbaladiza, y la niebla, hizo que aterrizara tarde por ir demasiado alto, y también iba a mucha velocidad. Los pilotos no conocían mucho la pista, y eso conllevó a que cuando aterrizara la aeronave realizar un mal aterrizaje, donde explotaron las ruedas del tren de aterrizaje derecho. Las ruedas no se incendiaron, y los pilotos pararon en seco el enorme avión.
Las 340 personas a bordo sobrevivieron.
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