Fue un vuelo que cubría la ruta entre el Aeropuerto Internacional de San Francisco ( Estados Unidos ) y el Aeropuerto Internacional de Osaka ( Japón ), el 7 de marzo de 2024. La aeronave del incidente era un Boeing 777-200ER.
Durante la maniobra del despegue, el avión ya llevaba pocos segundos en el aire cuando uno de los neumáticos se desprendió del tren de aterrizaje, cayendo encima de varios coches estacionados en el aparcamiento de empleados del aeropuerto, sin tener que lamentar víctimas mortales. La torre de control avisó del problema a los pilotos, quienes decidieron aterrizar en Los Ángeles para solucionarlo. El Boeing 777-200ER aterrizó sin mayores problemas, y los 235 pasajeros fueron embarcados en otro avión.
Se ha abierto una investigación al respecto, el cual todo apunta en un principio a un fallo de mantenimiento en el tren de aterrizaje. Es posible que hubiese un cambio de neumáticos y uno de ellos, el que se cayó, no estuviese colocado correctamente.
En este vídeo se puede ver cómo cae el neumático al suelo:
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