lunes, 18 de septiembre de 2023

VUELO 301 DE BIRGENAIR

Era un vuelo de pasajeros que cubría la ruta entre el Aeropuerto Internacional Gregorio Luperón ( Puerto Plata, República Dominicana ) y el Aeropuerto de Fráncfort del Meno ( Alemania ), el 6 de febrero de 1996. La aeronave implicada en el desastre aéreo fue un Boeing 757-225.

Durante el despegue, antes de levantar vuelo, el capitán se dio cuenta de que su indicador de velocidad no funcionaba correctamente, pero el del copiloto sí, por lo que no se abortó el despegue. Unos minutos después de despegar, el indicador de velocidad marcaba 350 nudos, muy por encima de una velocidad segura. Esto hizo que el piloto automático, que leía los datos del indicador del capitán, inclinara el morro del avión hacia arriba y redujo la potencia de los motores, mientras que el indicador del copiloto marcaba todo lo contraria y saltaba muchas alertas. El piloto automático llegó al límite y se desconectó, y la palanca de mandos del avión empezó a vibrar en señal de entrada en pérdida por ir demasiado despacio. Sin embargo, inmediatamente después saltó la alerta de exceso de velocidad, confundiendo a los pilotos. El copiloto y el ingeniero de vuelo, quienes sabían que iban a entrar en pérdida, no hicieron nada, probablemente por la diferencia de edad y experiencia con el capitán. Éste aumentó la potencia de los motores pese a que el avión estaba casi en vertical, provocando que no entrara suficiente flujo de aire a los motores para tener empuje. Es así como el motor izquierdo se apagó y empezó a arder, y el motor derecho, con la máxima potencia, hizo que el aparato describiera una parábola, dándose la vuelta y finalmente, ya sin nada que hacer, el Boeing 757 se estrelló contra el Océano Atlántico, falleciendo las 189 personas a bordo.

Los investigadores determinaron que la principal causa del accidente fue el error de la tripulación de no reconocer la vibración de la palanca de mando como aviso de entrada en pérdida, y de no seguir correctamente los procedimientos para recuperarse de una entrada en pérdida. En aquel momento, el avión volaba a 220 nudos, y que uno de los tubos de Pitot estaba bloqueado. No se pudo recuperar ninguno de los tubos, aunque se cree que una especie de avispa autóctona creó una colmena en uno de ellos, ya que ninguno de los tres tubos estaban tapados durante los 25 días que estuvo el avión en tierra sin volar, provocando ese bloqueo.

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