Fue un vuelo regular internacional de pasajeros entre el Aeropuerto de la Ciudad de Belfast ( Irlanda del Norte ) y el Aeropuerto de Cork ( República de Irlanda ) el 10 de febrero de 2011. El avión siniestrado era un Fairchild Swearingen Metroliner.
El vuelo comenzó con el despegue a las 08:12 hora local en Belfast y terminaba, según la hora prevista, a las 9:45 hora local en Cork, donde había niebla. Se canceló el aterrizaje en la pista 17 y se intentó en la 35. Al aterrizar, el extremo del ala derecha del avión impactó contra la pista, dando la vuelta a la aeronave saliéndose de la pista e incendiándose. Un testigo desde la terminal declaró que la niebla era tan espesa que apenas pudo ver bien el accidente. Fallecieron 6 personas y sobrevivieron otras 6.
Aunque la investigación sigue abierta, se encontraron algunos problemas en los motores como que el motor número 2 daba más potencia que el número 1 y anomalías en la presión y los sensores de temperatura del motor número 2 que ayudaban a regular el control de combustible.
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