Era un vuelo de pasajeros que cubría la ruta entre el Aeropuerto Internacional Kai Tak (Hong Kong) y el Aeropuerto de Viena-Schwechat (Austria) con escala en el Aeropuerto Internacional Don Mueang (Bangkok, Tailandia), el 26 de mayo de 1991. El avión accidentado era un Boeing 767-300.
La aeronave despegó de Bangkok rumbo a Viena, y unos minutos después, saltó un aviso de un fallo en el sistema del empuje inverso que se podía activar en pleno vuelo. Como era solo una advertencia, los pilotos no se preocuparon, pero 10 minutos después se activó el empuje inverso del motor 1 mientras el aparato sobrevolaba el Parque Nacional Phu Toei. Esto provocó que el avión girase bruscamente a la izquierda, entrara en pérdida y se desintegrara a 1.200 m de altura luego de superar la barrera del sonido, dejando los restos en una superficie de 1 km². Las 223 personas a bordo fallecieron.
La causa principal del accidente no podía ser otra que el despliegue del empuje inverso del motor 1 que provocó la pérdida de control, que luego sería modificado para que no pudiera suceder ese tipo de accidente en pleno vuelo. Además, se añadió la inexperiencia de la tripulación para solventar ese problema y volver al aeropuerto con seguridad.
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