Era un vuelo comercial que cubría la ruta entre el Aeropuerto Internacional Imán Jomeiní ( Teherán, Irán ) y el Aeropuerto Internacional de Zvartnots ( Ereván, Armenia ), el 15 de julio de 2009. La aeronave implicada en la catástrofe fue un Tupolev Tu-154.
A los 16 minutos después de haber despegado de la capital iraní, el avión colisionó contra un campo, falleciendo las 168 personas a bordo. Las autoridades informaron que la cola del Tu-154 comenzó a arder de repente, y según un testigo que estaba muy cerca del lugar del accidente, fue como si de la nada cayera un avión allí, que creó un enorme cráter en el lugar.
La posterior investigación arrojó como principal causante del desastre el fallo del motor 1 por el impacto de un pájaro, resultando en un incendio que dio a una pérdida de control, finalizando con la colisión terrestre. Si entramos en detalles, el motor 1 tenía una falla por fatiga del rotor de la primera etapa del compresor de baja presión, desintegrándose el disco del rotor. Luego provocó que esa desintegración cortara los sistemas hidráulicos de los motores 1 y 3, y también cortando parte del sistema de combustible al motor 2. Esos componentes calientes, junto con el fluido hidráulico que se derramaba en el sistema de combustible sin protección, fueron la chispa que crearon el aparatoso incendio en la cola. Finalmente, el fuego hizo que los pilotos no pudieran disponer de los elevadores y del timón de cola, perdiendo el control del aparato de forma absoluta.
Fue el peor accidente de Irán tras el accidente de un Ilyushin Il-76 en 2003 operado por militares, donde fallecieron 275 personas. En el 2009, sólo fue superado como la peor catástrofe aérea después del vuelo 447 de Air France.
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