Era un vuelo de carga que iba desde el Aeropuerto Internacional de Kansas City y el Aeropuerto Metropolitano de Westover, ambos aeropuertos en Estados Unidos, el 16 de febrero de 1995. El avión accidentado era un McDonnell Douglas DC-8-63.
La aeronave en un principio se dirigía al Aeropuerto de Toledo, Ohio, pero un problema con el motor exterior izquierdo ( nº1 ), que impedía arrancarlo, por lo que los trabajadores de mantenimiento examinaron el motor y encontraron que su conexión de transmisión de energía no funcionó. Para arreglarlo, mandaron a los pilotos a que fueran a Massachussets para su mantenimiento. Durante el despegue, el motor volvió a fallar, y el motor exterior derecho ( nº4 ), no arrancó porque su conector de encendido se dejó abierto accidentalmente. Intentaron volver a encenderlo pero un trabajador en tierra informó de que salía humo del motor y los pilotos lo volvieron a apagar. Más tarde, el motor nº4, a la tercera vez, arrancó.
El vuelo despegó, sin embargo, tuvo que abortarse en pista porque según los pilotos, tenían problemas para mantener el control direccional del avión. Luego, despegaron por segunda vez, pero empezó a inclinarse nada más despegar y colisionó contra un terraplén, incendiándose y partiéndose en 3 seeciones. Fallecieron los 3 pilotos.
La posterior investigación determinó las 5 principales causas de la catástrofe: la pésima capacitación de los pilotos sobre vuelos con 3 motores, la aerolínea que no ahondó en los perfiles de entrenamiento de los pilotos el día del accidente, la mala formación de los pilotos por parte de la aerolínea, las difíciles instrucciones para los despegues con 3 motores y el error de la FAA de permitir volar a un piloto que no debía realizar vuelo internacionales.
