Es un dispositivo utilizado para hacer despegar a los cazas desde un barco, normalmente a aviones embarcados, siendo un despegue asistido. Consiste en un raíl situado en la cubierta de vuelo, donde debajo hay un pistón (o bien un cable por fuera) unido a lo largo del raíl al tren de aterrizaje de la aeronave.
Cuando se dispone a lanzar el avión, una barra sostiene al mismo mientras el sistema carga la presión de vapor, rompiéndose y liberando al pistón que empuja a la aeronave por la cubierta a gran velocidad. En escasos segundos la velocidad de la aeronave es superior a la del viento aparente, que permite que el avión vuele incluso si pierde empuje el motor.
Hoy en día con las modernas tecnologías, han permitido crear catapultas con pistón de vapor más rápidas y seguras, siendo desarrolladas también catapultas electromagnéticas aún más rápidas y con menos consumo de energía.
¡De los elementos más importantes de un portaaviones!
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