Eran dos vuelos comerciales, ambos de Northwest Airlines, que colisionaron en el Aeropuerto Metropolitano del Condado de Wayne el 3 de diciembre de 1990. El vuelo 299, un Boeing 727, iba hacia el Aeropuerto Internacional de Memphis, y el y el vuelo 1482, un Douglas DC-9, partía con rumbo al Aeropuerto Internacional de Pittsburgh, todos los aeropuertos pertenecientes a Estados Unidos.
El vuelo 1482 giró en la calle de rodaje equivocada, y aunque el controlador les indicó el camino que tenían que seguir, los pilotos giraron hacia una pista es uso. Cuando se dieron cuenta de donde estaban, era demasiado tarde para corregir el error. El ala derecha del Boeing 727 del Douglas DC-9, realizando un corte en todo el fuselaje. El DC-9 se incendió y se destruyó, mientras que el 727 solo sufrió daños en el ala.
Las causas del accidente fueron la mala señalización, iluminación y las líneas de las pistas de rodaje; la falta de coordinación por parte de la tripulación y el mal servicio de la torre de control del aeropuerto.
