Era un vuelo de carga que iba desde el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría ( San José, Costa Rica ) hacia Guatemala, el pasado 7 de abril de 2022. La aeronave accidentada era un Boeing 757-200.
El avión despegó sin problemas, pero al poco tiempo, los pilotos tuvieron que volver al aeropuerto costarricense debido a problemas hidráulicos. En el aterrizaje, frenaron en seco, provocando humo en el tren de aterrizaje. Sin embargo, no pudieron detenerla totalmente y el avión giró casi 180º, cayéndose en un terraplén y partiéndose en dos. Los servicios de emergencia llegaron rápidamente en caso de incendio, rociando con espuma el aparato, que finalmente no se produjo. La cola y el ala derecha se desprendieron del avión. Los pilotos únicamente salieron ilesos y confusos por todo lo que había sucedido.
El aeropuerto se mantuvo cerrado durante las siguientes horas, lo que produjo el desvío del resto de vuelos que iban a aterrizar y los aviones en el aeropuerto tuvieron que mantenerse allí.
Se espera más información sobre por qué los pilotos no pudieron realizar un aterrizaje de emergencia con éxito. En cualquier caso, es muy probable que sea debido a fallos en el sistema hidráulico de los frenos.
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