Fue un vuelo comercial que cubría la ruta entre el Aeropuerto Internacional de Chongqing Jiangbei y el Aeropuerto de Lhasa Gonggar, ambos aeropuertos en China, el 14 de mayo de 2018. El avión del incidente era un Airbus A319-133.
Un inicio de vuelo tranquilo fue abruptamente terminado cuando a 9.000 m de altitud, el segmento delantero derecho del limpiaparabrisas se rompió y salió volando, provocando una descompresión en la cabina. Los controles de vuelo fueron dañados y era prácticamente imposible para los pilotos comunicarse con el ruido del viento. Debido a que estaban sobrevolando la región del Himalaya, no podían bajar a 2.400 m de altitud para compensar la descompresión, alertando al cercano Aeropuerto Internacional de Chengdu Shuangliu de su situación. Después de 35 minutos, realizaron allí un aterrizaje de emergencia, aunque tardaron mucho en detenerse por ir con sobrepeso, que desencadenó en que reventaran las llantas. De las 128 personas a bordo, sólo el piloto y una azafata sufrieron heridas.
La posterior investigación sacó a la luz que la causa del siniestro fue la humedad en el sello del lado derecho del parabrisas, provocando un daño que hizo que finalmente se desprendiera. El aislamiento de los cables del sistema de calefacción del mismo disminuyó, haciendo que la temperatura y los cambios de presión entre el interior y exterior generara el desprendimiento.
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