Era un vuelo que cubría la ruta entre el Aeropuerto de La Guardia ( Nueva York ) y el Aeropuerto de Cleveland, ambos aeropuertos en Estados Unidos, el 22 de marzo de 1992. El avión accidentado fue un Fokker F28 Fellowship.
El día del vuelo en Nueva York era muy frío, con bajas temperaturas y formación de hielo. Después de su vuelo previo, la aeronave estuvo un par de horas en el aeropuerto, debido a la acumulación de tráfico aéreo. El Fokker F28 tuvo que ser 2 veces descongelado, hasta que por fin pudo rodar por calle y obtener permiso para despegar. El despegue no tuvo ningún tipo de problema, pudiendo rotar y empezar a elevarse. Sin embargo, tras alcanzar varios cientos de pies de altura, cayendo hacia la bahía que rodeaba el aeropuerto, falleciendo 27 de las 51 personas a bordo.
La investigación del desastre aéreo duró menos de 1 año, revelando que la principal causa de que el avión no pudiese volar fue la acumulación de hielo en las alas. A pesar de haber descongelado hasta en 2 ocasiones, el retraso llevó a que se acumulara la cantidad de hielo suficiente para que el flujo de aire impidiese crear la sustentación necesaria para volar.
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