Fue un vuelo de pasajeros que iba desde el Aeropuerto Maya-Maya (Brazaville, República del Congo) y el Aeropuerto Internacional de París-Charles de Gaulle (Francia), con escala en el Aeropuerto Internacional de Yamena (Chad), el 19 de septiembre de 1989. El avión involucrado era un McDonnell Douglas DC-10-10-30.
Tras despegar de Yamena rumbo a París, a los 45 min de vuelo en altitud de crucero, una fuerte explosión sacudió la aeronave hasta resquebrajarse, cayendo en el desierto del Sáhara, donde fallecieron las 170 personas a bordo.
Una comisión de investigación de la OACI afirmó y determinó que una bomba en la zona de carga fue la que causó el desplome del avión, siendo considerado un atentado terrorista. Se halló una maleta con una capa de explosivos y cenizas, y posteriormente se descubrió que provenía de Brazaville. El atentado terrorista se achacó a Libia, que lo ejecutó como represalia contra Francia por apoyar a Chad contra los proyectos expansionistas de Libia hacia este país, tras la guerra chadiano-libia de hacía unos años.
Es el peor desastre aéreo en la historia de Níger, y el segundo peor de 1989 tras el vuelo 764 de Surinam Airways (176 fallecidos). Es el cuarto peor de un DC-10 por detrás del vuelo 981 de Turkish Airways (346 fallecidos), el vuelo 191 de American Airlines (273 fallecidos) y el vuelo 901 de Air New Zealand (257 fallecidos).